TV3 es fa ressò dels estudis sobre la informació electoral

Frame de la notícia a TV3

Els informatius de Televisió de Catalunya s’han interessat pels estudis de recepció de la informació electoral que formen part de la meva tesi doctoral. Aquest dimecres he explicat per a la televisió pública catalana algunes des les conclusions de l’anàlisi que vaig realitzar en la campanya de les eleccions al Parlament de Catalunya de 2010. L’estudi va consistir a monitoritzar un grup de més d’una vintena de persones durant el període electoral i ha comportat l’anàlisi de més de 300 qüestionaris.

La recerca mostra que una minoria dels enquestats recorda coses concretes de la informació en campanya. El 49% dels qüestionaris estudiats recullen que hi ha una desconnexió, els individus afirmen que interrompen el seu consum de la informació electoral. La recerca inclou altres aspectes del contingut dels mitjans en campanya. L’estudi, que forma part de la meva tesi doctoral, dirigida per la doctora Carme Ferré, es defensa el desembre a la Facultat de Ciències de la Comunicació de la UAB.

Borrachera de telerealidad: la televisión, a debate

La televisión vive hoy una borrachera de realidad. La llamada telerealidad o el entretenimiento basado en lo real está acaparando las parrillas. Sobre el género del infoentretenimiento -sus manifestaciones, sus rasgos y algunos programas de éxito- se debatió este martes en La Casa Encendida, en el foro Urban TV “Transformar la televisión. Otra televisión es posible”.  Abrió fuego el profesor de periodismo de la Universidad Miguel Hernández de Elche Jose Alberto García Avilés. “Manejamos la realidad como si se tratara de una ficción”, afirmó contundente Avilés. El profesor nos guió en un paseo por la historia de un género, el del infoentretenimiento,  que define como “camaleónico y mutante”.

Una de las claves del éxito hoy de este tipo de programas es, según Avilés, que cuestan entre un 50% y un 70% menos que la ficción. El director del Área de Producción de Programas de Cuatro, Mariano Blanco, tradujo a números enteros estos porcentajes: su producción cuesta entre 50.000 y 150.000 euros por hora, unas cifras con las que las televisiones se mueven mejor en época de crisis. Aunque los directivos, productores y defensores del género insisten en que estos programas son lo que la gente quiere ver, podríamos preguntarnos: ¿Son realmente lo que la gente quiere ver? ¿O lo que la gente quiere ver entre el repertorio de lo que resulta barato?

Cómo nadar en un mar de datos

Nagore de los Ríos, Chiqui Esteban, Carlos Martínez de la Serna, Luís Pinheiro, Javier de Vega, Carlos Sánchez de The Data Republic, Francisco J. Jariego, Carlos Gámez, Elena Alfaro. Son nombres para seguirles la pista. O mejor dicho, para seguir su rastro digital. Todos ellos han explicado hoy, invitados por Mario Tascón en la Fundación Telefónica, sus proyectos relacionados con los datos abiertos, el periodismo de datos y la visualización de datos. En definitiva, han explicado cómo nadan en un mar de datos y nos han dado ideas sobre cómo podemos nadar nosotros. Sobre cómo el periodismo puede explicar más y mejor. Aquí, un pequeño recorrido sobre su rumbo de navegación en un entorno de big data:

Irekia, la plataforma de opengovernment del gobierno vasco

“Déme usted los datos, yo ya sacaré mis propias conclusiones“, sentencia Nagore de los Ríos, periodista y directora del gobierno abierto y comunicación en internet del gobierno vasco, quien ha explicado el modelo de Irekia, la plataforma de gobierno abierto de Euskadi. De los Ríos asegura que, si bien antes en política se decidía, se ejecutaba y se comunicaba, ahora el modelo es diferente. Los políticos deben escuchar, dialogar y gestionar. Mientras antes la comunicación era el final del proceso, ha dicho De los Ríos, ahora es transversal. Los  comunicadores en la administración ya no deben comunicar sino ayudar a comunicar y vencer las reticencias y miedos de los políticos y altos cargos para abrir unos datos, que ha subrayado, son de toda la ciudadanía y que las administraciones gastan “una millonada” en encriptar. De los Ríos ha lamentado que los políticos estén “acostumbrados a gestionar sin haber aprendido a escuchar”.

Política i por: sabem que no hi ha llops

“Vigileu, que vindrà el llop!” El que podria ser part d’un conte infantil per atemorir els nens s’ha convertit en el principal discurs d’una part dels mitjans de comunicació. A pocs dies perquè comenci la campanya electoral a Catalunya, no cal ser molt perspicaç per endevinar que el discurs de la por serà el dominant. Ho ha sigut darrerament amb declaracions com les de la presidenta del PP català, Alícia Sánchez-Camacho, que ha assegurat que els títols universitaris no valdrien a una Catalunya independent o les del vicepresident del Parlament Europeu, Aleix Vidal-Quadras, que va insinuar que el govern espanyol havia d’enviar una “brigada de la Guàrdia Civil” a Catalunya, unes paraules que després va retirar.

Avui a les portades dels diaris, veiem tot un reguitzell d’amenaces i prediccions de desgràcies: en la d’El Mundo, una “Catalunya independent perdria el 19% del PIB”, en la de La Razón “La independència de Catalunya xocaria amb 15 països de la UE”. Des de fa ja massa dies, alguns mitjans de comunicació ens tracten com nens petits, aquests mitjans que han d’informar per fomentar la llibertat d’elecció en democràcia es dediquen a espantar com si visquéssim en un Halloween perpetu, com si no sabéssim que allà fora no hi ha llops, o almenys no hi ha més llops que nosaltres mateixos.

Política y miedo: sabemos que no hay lobos

“Que viene el coco! Que viene el coco!” Lo que podría ser parte de un cuento infantil relatado para amedrentar a los niños se ha convertido en el principal discurso de una parte de los medios de comunicación. A pocos días para que empiece la campaña electoral en Cataluña, no hay que ser muy perspicaz para adivinar que el discurso del miedo será la estrella. Lo ha venido siendo últimamente con declaraciones como las de la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, quien aseguró que los títulos universitarios no valdrían en una Cataluña independiente o las del vicepresidente del Parlamento Europeo, Aleix Vidal-Quadras, que insinuó que el gobierno español debía enviar una “brigada de la Guardia Civil” a Cataluña, unas palabras que después retiró.

Hoy en las portadas de los periódicos, vemos otro montón de amenazas y predicciones de desgracias: en la de El Mundo, una “Cataluña independiente perdería el 19% del PIB”, en la de La Razón “La independencia de Cataluña chocaría con 15 países de la UE”. Desde hace ya demasiados días, algunos medios de comunicación nos tratan como niños; esos medios que deben informar para fomentar la libertad de elección en democracia se dedican a asustar como si viviéramos en un Halloween perpetuo, como si no supiéramos que allá fuera no hay lobos, o al menos no hay más lobos que nosotros mismos.